Uno de las técnicas más utilizadas por los comerciantes para controlar hacia dónde mira una persona se trata de coger un bolígrafo y señalar una hoja, móvil o dispositivo que estés utilizando en ese momento. El método consiste en apuntar con el bolígrafo y hablar al mismo tiempo que la persona ve. A continuación separa el bolígrafo de la presentación y ponlo entre tus ojos y los de la persona a quién le estás presentando el tema, esto tiene un efecto magnético que hará que levante la cabeza y estará ahora viendo y escuchando todo lo que tú dices, absorbiendo el mensaje que pretendes dar.
EL PODER DEL BOLÍGRAFO