Steve Jobs una vez expulsado de su propia compañía “Apple” le propuso a Randy Adams una oferta de trabajo para un sistema software en el que estaba trabajando, Adams rechazó la oferta pero pasado un tiempo recapacitó y decidió aceptarla.
Con una parte del dinero que ganó de la venta de su compañía, se compró un Porche 911 al mismo tiempo que lo hizo Jobs .
Un día Jobs llegó precipitadamente a la oficina de Randy y le dijo que debían de mover rápidamente los coches, el motivo no era otro que un gran inversor estaba a punto de pasar con el pensamiento de invertir en la compañía y no quería que pensase que tenían mucho dinero, movieron los coches a la parte trasera de las oficinas y unos días después invirtió 20 millones de dólares en la compañía.